La Psicoterapia es para los Humanos

En la práctica profesional de la psicoterapia es usual encontrarse con estigmas, prejuicios o creencias erróneas sobre lo que es un proceso psicoterapéutico que en muchos casos alejan a la persona de iniciar el propio aun cuando presentan algún tipo de malestar emocional, algunas de las frases que he escuchado tanto por mis clientes como por otros quienes me he encontrado en el camino discursan de la siguiente manera:

  • “No estoy loco”.
  • “Los psicólogos están más locos que yo”.
  • “Yo tengo amigos, no se necesita psicólogo”.
  • “Es para débiles”.
  • “Mejor me voy a un café a platicar”.
  • “No creo en la psicología o en los psicólogos”.

Sin embargo, ante este tipo de frases no queda claro cuál es la labor del psicoterapeuta, ni tampoco queda claro qué es un proceso psicoterapéutico como tal y en lo siguiente te lo voy a explicar:

Para ser precisos, el psicoterapeuta es un profesional que tiene como base estudios de psicología (teoría) y se especializó con estudios de posgrado como una maestría (profesionalizante) o doctorado, así como otros estudios (especialidades, diplomados, certificaciones, supervisiones clínicas, etc.) con el fin de ampliar conocimientos y poder ponerlos en práctica de forma especializada. En este sentido, un proceso psicoterapéutico es llevado por un profesional mediante intervenciones planificadas y estructuradas que tienen la finalidad de influir en el comportamiento, pensamiento y emociones a través de técnicas y estrategias derivadas de distintos fundamentos teóricos.

Cabe mencionar que dentro de la psicoterapia existen diversas escuelas o enfoques como lo es el psicoanálisis, el modelo cognitivo-conductual, la escuela humanista, la terapia sistémica, el enfoque integrativo, etc.

Asimismo, los diversos enfoques en psicoterapia comparten cuatro aspectos para considerarse eficaces:

  1. Relación de confianza y con contenido emocional entre terapeuta-cliente.
  2. Entorno “sanador”.
  3. Esquema conceptual, método, técnica o procedimiento para su tratamiento.
  4. Procedimiento que requiere la participación activa tanto del terapeuta como de la persona que busca la ayuda.

¿Quién puede acudir a psicoterapia?

Es común pensar que llevar un proceso psicoterapéutico es solamente para una persona que tiene algún problema demasiado fuerte o para quien esta diagnosticado con algún trastorno mental; pero en realidad se ha encontrado que en general hay tres tipos situaciones que pueden llevar a alguien a buscar ayuda terapéutica:

  1. Los problemas que se originaron en el pasado e incluso en la infancia de la persona.
  2. Los problemas que son originados por agentes estresantes del presente, tanto de situaciones externas como internas.
  3. Los problemas que se originan en la combinación desfavorable de influencias de la vida pasada y presente (los más comunes).

En este sentido, la psicoterapia es para cualquier persona que presente un malestar emocional de cualquier tipo, a diferencia de las creencias erróneas o prejuicios, a psicoterapia puede acudir cualquier persona que tenga la intención de trabajar en su bienestar emocional y salud mental.  Quizá trabajando la imagen que tiene de sí mismo, dificultades en sus relaciones interpersonales, alteraciones en su alimentación, sueño, rutina, situaciones que generan angustia o estrés, miedos, etc. Y esto puede lograrse al verse comprendido, respetado y validado en un proceso psicoterapéutico.

Por ello, se puede decir que la psicoterapia es para quien presenta algún malestar, para quien sufre algún dolor, para quien se siente estresado por una situación que no sabe cómo manejar, para quien ha vivido una situación dolorosa que no sabe cómo afrontar, para quien busca herramientas para mejorar algún aspecto de su vida… La psicoterapia es para humanos.

La psicoterapia no es un arte al azar, sino un conjunto de factores identificables y valorables en cuanto a su influencia en el resultado final… El terapeuta no nace con un don con que analizar y solucionar los problemas psicológicos de los demás. Se tiene que hacer a sí mismo, se lo tiene que trabajar mucho y seguir trabajándolo durante toda su vida profesional”. Daniel Campagne (2014)

Campagne, D.  (2014). El terapeuta no nace, se hace. Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq, 34 (121), 75-95.
Cuevas-Sosa, A. (1991). Psicoterapia individual, familiar y de grupo. México.
Ezama-Coto, E. (2012). Disfunciones psíquicas, tareas terapéuticas y efectividad de la psicoterapia. Universidad de Oviedo.

#EkatherineMedinaMx  #Psicoterapia #Terapeuta

2 comentarios

  1. Necesitaba leer esto porque tengo mucho miedo de ir a terapia y que piensen mal de mi… pero es cierto lo que dices que yo tambien soy humano

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